Quienes compartieron con la hoy canonizada, narran los gratos recuerdos vividos con ella
Pobladores de San José de Perijá, en el estado Zulia, dan fe del trabajo que por más de cinco años desarrolló en esa localidad la recién canonizada Santa Carmen Rendiles Martinez, a través de la Congregación Siervas de Jesús.
José Gregorio Rodríguez, cultor y director del proyecto Estampas Catanejeras, en Instagram, relata que entre los años 1965-66, a través del padre Félix de Vegamian, párroco de la iglesia local en esa época, quien viajaba a Caracas en ocasiones para publicar sus libros, se estableció una comunicación con la entonces Madre Carmen Rendiles, de la cual surgió la idea de crear en esta localidad un colegio que formara en educación para el trabajo.
De esta manera se estableció el Colegio Corazón de Jesús llamado también Colegio de las Monjas, dirigido por su sobrina la hermana Ana María Rendiles, bajo la supervisión de la hoy canonizada.
Así como se impartió educación en la localidad, también algunas jóvenes de entonces se fueron con ella a estudiar a Caracas, para hacer el noviciado o cursar alguna otra carrera.
"Cuando hablo de la madre Carmen me lleno de una paz y una alegría. Pensar que mis ojos vieron a una santa, que viví con ella, que la toqué", relata María Luisa Bracho, residente de San José y una de sus alumnas en la escuela de Santa Ana en Caracas.Explica que la Madre Carmen era una mujer "visionaria de las cosas de Dios; tenía siempre una palabra para animar, siempre con una profunda vocación por la eucaristía."
Santa Madre Carmen en sus primeras visitas al pueblo se quedaba en casa de señoras vecinas. Luego terminado el colegio, acondicionaron una habitación en la parte de abajo debido a su discapacidad.
Solía venir cuatro o cinco veces al año y se quedaba hasta por una semana compartiendo con la gente de la iglesia y demás residentes.
Gladys Martinez manifestó que la conoció y vivió con ella en Caracas. "La madre Carmen era una persona muy cariñosa y humilde. Me decía que éramos familia por el apellido Martínez. Tengo un libro firmado por ella", dice.La docente Elina Vera, exalumna, expresa su opinión sobre la Santa, dice: "Estoy muy agradecida porque a través de ella realicé mis estudios". La recuerda por su voz pausada, llena de santidad, alegre y humilde. "Siempre hacia enfasis en la hostia consagrada y en el Santísimo Sacramento del Altar"."Ella tuvo una labor excepcional con la gente. Proporcionaba oportunidades a las muchachas para que estudiaran. Muchas se graduaron bajo su protección", comentó José Gregorio Rodríguez.
En una biografía publicada por el canal Venevision, previo a la fecha de la canonización, también se destaca el recorrido de la Santa por la población perijanera.
Gastón Fernández
CNP 4945





