Los indígenas reclaman bolsas de los Clap y 167 juguetes antes del 20 de diciembre. Si Hidrolago no cumple volverán a cerrar.
Después de varias conversaciones
entre funcionarios de Hidrolago y los indígenas yukpas, que habían tomado el
acceso a la planta de agua en el sector Panayo de Machiques, se llegó a un
acuerdo este lunes en la tarde y cedieron las instalaciones.
Desde el domingo los representantes de la etnia llegaron al sitio protestando porque no recibían las bolsas de alimentos de los Clap. Procedieron a someter al operador y no le permitieron abrir las llaves para surtir a toda la parroquia Libertad.
Esta situación provocó la
reacción del alcalde Alfonso “Toto” Márquez, quien se pronunció enfadado a
través de su cuenta de twitter
@eltotomarquez, para denunciar la anarquía en la zona, instaurada por “los
intocables”.
Con esta acción de los yukpas, se agudizó la escasez, porque el bombeo estaba en receso debido a las fuertes lluvias que habían caído en la zona, desde el pasado miércoles, informaron voceros de la hidrológica. Señalaron que los insumos para bajarle el grado de turbidez, habían llegado desde el pasado sábado.
Después de las conversaciones
entre las partes, acordaron hacerles entrega de bolsas de comida
en los próximos días y dotar de juguetes a la comunidad indígena. Los
manifestantes dieron como plazo el 20 de diciembre.
Gastón Fernández/Perijaneros.com