Hay fincas que tienen tres quincenas sin poder pagar.
La Unión de Ganaderos de La Villa alertó que la falta de efectivo y la escasez de gasolina tienden a empeorar las condiciones de Rosario de Perijá. “Tenemos un municipio a punto de colapsar”, advirtió Omar Alí Márquez, presidente del gremio, al detallar la situación de las fincas “que tienen dos meses sin poder pagar a tiempo a los trabajadores” y ahora suman “preocupación” por las colas para surtirse de gasolina y la falta de diésel para las maquinarias.
Márquez explicó que en la jurisdicción hay seis agencias bancarias que permiten retiros de 10 mil bolívares, cantidad que limita honrar con los pagos de nóminas al personal de las unidades de producción de leche. “Tememos que se pare el ordeño. Hay trabajadores que se ha ido de las fincas”.
Dos meses es el promedio de retardo en la cancelación de los salarios. “Lo que nos permiten sacar de los bancos no alcanza. Hay fincas que tienen tres quincenas sin poder pagar. Y ahora tenemos que estar metidos en una cola buscando gasolina”, criticó el directivo.
Las consecuencias de la falta de efectivo ponen en riesgo las operaciones de las agropecuarias. “Hay supermercados que no quieren aceptar cheques para comprarles productos. Cómo hacemos si no hay efectivo”, reclamó Márquez.
Cuestionó a los responsables del sistema financiero por no ofrecer una solución al sector que tiene la prioridad para la seguridad alimentaria. “Qué haremos si se nos para el ordeño. Se van los trabajadores si no tenemos como pagar”.
Márquez reprocho que los “poquitos negocios” donde aún hacen “avance de efectivo” piden el 30 por ciento de recargo para facilitar billetes a los productores. “Necesitamos efectivo para pagar los talleres mecánicos”.Vía: La Verdad