Nació el 27 de enero de 1937-17 de abril de 2021
Creció bajo el estigma de ser hija de padres divorciados, y como centro de disputa entre ellos por ser la primogénita, hecho que la mantuvo separada de sus hermanos. Siendo una niña fue llevada por su padre a un colegio de religiosas, donde permaneció interna por largos y dolorosos años. Allí forjó su carácter y en la soledad de su vida decidió ser monja, pero obtuvo de la congregación un rotundo no como respuesta: “tus padres están divorciados”.
Con un título en sus manos (algo excepcional para la época) regresó a La Villa del Rosario, donde no pudo escapar a la concepción social de que la mujer debía formalizar un vínculo matrimonial cuanto antes, y por ende dedicarse al quehacer doméstico y a la maternidad. Contrae matrimonio y procrea seis hijos. Pero la imagen que ataba a la mujer exclusivamente al rol de esposa y madre, dedicada a la costura y a la cocina, nunca fue aceptada del todo por ella.
El naciente sistema democrático, impone una nueva dinámica de vida, y la mujer se empieza a vincular a la figura de trabajador remunerado. Es aquí cuando Nilba, logra salir del rincón doméstico para insertarse en la escena pública. Mientras buena parte de las mujeres permanecían en el encierro casero, al cuidado de sus hijos, con la boca cerrada en los asuntos de importancia, ella, eleva su voz para expresar lo que piensa; y bajo la mirada increpante de puritanos y tradicionales incursiona en la política. Ocupa múltiples cargos públicos y otros de elección popular, hasta llegar a la presidencia del Concejo Municipal del Distrito Perijá (actual figura de alcalde).
En la plenitud de sus años, narra con verbo cálido y sereno, cómo luchó cuerpo a cuerpo con las adversidades de la vida. Desde su complicada infancia, pasando por la lucha que sostuvo para librarse de una unión conyugal carcelaria. Recuerda su obstinado empeño en colarse en las exigentes rutas de la política y la gestión comunitaria; y cómo apoyada en la fe, pudo mantenerse en pie, cada vez que la tragedia ha tocado su puerta…Todo contado bajo el calor de lo humano, y la trama de lo humano, sin perder su esencia de mujer.
Autor: Profesor Carlos Almarza
Miembro del grupo "Gente y hechos del municipio Rosario de Perijá"
"Promoviendo cultura en nuestro pueblo"