Una turba de vecinos provenientes de diferentes sectores de La Villa del Rosario de Perijá , golpeó al comerciante asiático Mario, a ...
Una turba de vecinos provenientes de diferentes sectores de La Villa del Rosario de Perijá, golpeó al comerciante asiático Mario, a quien apodan “El Chino pequeño”, justificando que “los alimentos los vende a sobreprecio y los acapara”. Con la ayuda de algunos de los presentes, el agredido trató de huir en una moto, pero lo bajaron para seguir maltratándolo. Finalmente lo metieron en la farmacia La Villa, local que fue atacado rompiéndole los vidrios.
Desde las 8.00 de la mañana, las personas se agolparon frente al ayuntamiento y al ver que nadie aparecía se enardecieron, tomando acciones contra el comercio establecido y el informal. Trancaron la calle Central exigiendo que aparecieran las autoridades competentes para que vendieran el producto.
El hecho se suscitó este sábado en horas de la mañana, luego que las personas se sintieron engañadas porque supuestamente la Alcaldía Bolivariana habría ofrecido, la venta de unos siete kilos de arroz por persona. Mas tarde se supo que la jornada sólo se llevó en la parroquia Sixto Zambrano, pero casa por casa, atendiendo el mandato regional, anunciado temprano por el gobernador Arias Cárdenas a través de su cuenta twiter.
Al sitio llegaron unidades de la Guardia Nacional Bolivariana y de Polirosario, que se mantuvieron al margen de la protesta. Solo tomaban datos y atravesaron las patrullas para evitar la circulación de autos. El comercio del casco urbano y sectores adyacentes cerró las puertas.
La multitud arrancó desde ese lugar, llegó al callejón de Ciudad Bendita donde la mayoría del comercio informal escondieron mercancía y trancó. Recorrió la calle Vargas y tomó la Central para detenerse ante el comercio de “El Guarichón” donde saquearon varios bultos de arroz y otros productos no regulados. Su propietario como pudo, cerró el establecimiento.
La ira de la gente no paraba, mientras vociferaban que hasta cuando hacen lo que les da la gana, Tenemos un alcalde que no hace nada y la policía y la guardia como si nada. No actúan. “Tengo cuatro hijos, vivo vendiendo tetas y refrescos, eso no me da para mantenerlos. Todo está muy caro”, gritó una señora que estaba en el grupo.
Franklin Morán, intendente municipal, rechazó el acto calificándolo de vandálico. “Son personas dedicadas al “bachaqueo” que pretenden crear zozobra para que no se desarrolle el programa “Casa por Casa” que desde este sábado implementa el gobernador, con el fin de llevar los alimentos a todas las comunidades del Zulia.
Gastón Fernández