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Desde tempranas horas de este domingo se veía una importante afluencia de personas en el casco central de La Villa. La mayoría buscaba alimentos. Todo lucía calmado, sin embargo un piquete del grupo Antimotín de la Guardia Nacional Bolivariana, hizo presencia para vigilar y resguardar algunas ventas controladas de alimentos.
Algunos locales que suelen abrir los domingos, permanecieron con las santamarías abajo, quizás en precaución, debido a la gran tensión y hechos violentos que se generaron el pasado sábado en la mañana, cuando una multitud se enardeció porque se sintieron engañados por la Alcaldía Bolivariana, que supuestamente había anunciado una venta de arroz.
En el local Gran Éxito conocido como “El Chino pequeño”, la GNB coordinó la venta de aceite, que tras una larga cola, se terminó al cabo de dos horas. Al terminal la jornada, el local cerró y su propietario Mario, comerciante asiático, fue embarcado en el vehículo oficial y no se dieron explicaciones si lo llevaban detenido o a declarar en el comando de la zona.Propietarios de los locales comerciales vecinos, aseguraron que es la segunda revuelta que se da en este centro comercial, en menos de quince días. La semana pasada dos mujeres se desmayaron en la cola cuando vendían pañales y productos de limpieza. Una de ellas fue hospitalizada. Esa vez intervino la GNB y controló la situación cuando se ponía explosiva.
Los consumidores rosarenseses se quejan porque los productos regulados que legan a esta zona, son vendidos a foráneos que llegan de otros municipios. El pasado sábado vino un autobús a La Villa lleno de gente procedente del sector El Cruce del municipio Jesús María Semprun.
Según explicaron moradores de la calle Gericó, donde estacionó la unidad, son personas que ante la carencia de productos en su zona, se trasladan hasta Rosario de Perijá para comprar. No se descarta la presencia de bachaqueros, quienes revenden lo que consiguen.
Vecinos de los sectores rosarenses señalan que la presencia de gente foránea, agudiza más la escasez y no descartan que algunos de ellos, hayan participado en estas acciones de saqueo.
Demecio González, propietario del comercial “El Guarichón”, el más afectado de los comerciantes, dijo que están analizando los videos que fueron capturados por las cámaras de seguridad, para ubicar a las personas que se llevaron más de 50 bultos de arroz y otros productos no regulados. “Hasta pegaloca y salsa inglesa se llevaron”, comentó.
Gastón Fernández