La plantilla del personal, totaliza al mes 2,820 millardos de Bs.
La gravedad de la escasez de dinero toca puntos alarmantes en fincas que tienen “tres meses” sin poder cubrir las remuneraciones. Armando Chacín, presidente de Fegalago, pide aplicar un plan especial para el campo. Y es que sólo en Machiques se necesitan más de 700 millones de bolívares para nóminas a la semana.
Balance
El municipio de la subregión Perijá tiene actividad ganadera en mil 200 predios, donde requieren cada semana millones de bolívares en efectivo para responder a los compromisos patronales de la LOTTT y gastos operativos. En esas unidades, hay un promedio de 10 trabajadores devengando al mes 325 mil bolívares, correspondientes a salarios mensuales y beneficios por prestaciones sociales.
La carga de efectivo, considerado las mil 200 agropecuarias y la plantilla del personal, totaliza al mes 2,820 millardos de bolívares en demanda, que no están en bóvedas de los bancos al carecer de un programa de bancarización, adecuado a las características del municipio fronterizo.
Chacín asegura que deben “pagarles en efectivo porque muchos de esos trabajadores no tienen cédula” de identidad. Además, darles tarjetas de débito o chequeras se reduce a más contrariedad que soluciones. En las “pocas” agencias bancarias de Perijá “no hay suficiente dinero”.
El sector “está preocupado”. Cualquier intento de solución choca contra restricciones. Pensar cancelar nóminas mediante transferencias no se puede debido a que en las zonas rurales la bancarización “no existe” y el Internet falla por las caídas del servicio y deficiencias eléctricas.
“Y cómo pagamos con cheques”, acentúa Chacín, “si cada una tiene 25 cheques que salen en días, luego en los bancos dicen que no tienen cómo reponerlas. El trabajador tampoco puede cobrar ese monto porque sólo le dan 20 mil bolívares por taquilla”, critica.
Lamenta las limitaciones sufridas por el personal y consecuencias directas en la producción, en los 300 mil litros de leche diarios ordeñados en Machiques. “Porque el trabajador se va y el ordeño y tareas de las fincas no se pueden parar. Están metiendo en camisa de fuerza a las familias”.
Recomienda un plan de intercambio con las instituciones del Estado para facilitar a los trabajadores, que están en los sitios de trabajo y alejados de la ciudad, donde las compras de bienes son directa, dotarles de efectivo. Propone acuerdo con los peajes y CLAP que disponen de circulante.
Con información de La Verdad