Flor Rodríguez Aroca (45) murió arrollada cuando buscaba a sus hijos en escuela de La Villa. mientras que Maximiliano Sarabia Caballero (46), pereció en un vuelco en la vía Cachamana.
Flor Rodríguez Aroca, de 45 años de edad, murió este viernes al mediodía en la esquina del colegio Tibaldo Almarza Rincón, cuando buscaba a los hijos en la institución.
Testigos en el lugar del hecho dijeron que la dama de profesión peluqera, cruzaba la esquina calle Riacuarte con avenida Municipal, en la parroquia El Rosario de La Villa, cuando una camioneta Silverado, color azul, se la llevó por delante.
Flor Rodríguez trabajaba como peluquera en La Villa |
Transeúntes la embarcaron en el mismo vehículo y la trasladaron hasta la emergencia del hospital Nuestra Señora del Rosario, donde la reanimaron un momento, pero al poco tiempo le sobrevino un infarto producto de los múltiples golpes y una fractura craneal, que la dejó sin signos vitales, explicaron los galenos.
Manifiestan que un transporte que esperaba para pasar pudo obstaculizar la vista al chofer de la camioneta. El joven conductor inmediatamente se bajó de la Silverado y nervioso aseguraba no hacer visto a la mujer. Al poco tiempo el chofer sufrió una crisis de nervio que ameritó su reclusión en un centro asistencial.
Nelson Moreno, padre de los hijos de la occisa y quien se desplazaba en un vehículo de la alcaldía local, casualmente pasaban por el hospital cuando vio el tumulto de personas y decidió detenerse para preguntar por lo sucedido.
Triste fue la sorpresa cuando se percató que se trataba de la madre de sus hijos. Dijo que Flor se desempeñaba como peluquera, en su residencia de la avenida Santa Teresa, era una madre ejemplar de cuatro hijos.Maestro de obras
En otro accidente ocurrido este viernes en la vía Cachamana del municipio Machiques de Perijá, falleció Maximiliano Sarabia Caballero (46), maestro de obras, quien viajaba en el cajón de un camión y un caucho delantero explotó generando el vuelco. Fue llevado al hospital de la localidad donde falleció.
Sarabia dejó tres hijos y una mujer embarazada. Vivía en el sector San Martín de Machiques.